NUESTRA PROPIA
LEYENDA DEL CHOCOLATE:
Un día un hombre llamado Hernán viajó
a un país extraordinario lleno de unos extraños árboles con unos frutos
marrones, luego de unos minutos vio a un hombre de piel oscura, ellos se
entendieron muy rápidamente, el hombre se llamaba Cacao, Hernán le pregunto a
Cacao como se llamaban esos frutos Cacao dijo que jamás lo había probado que
esperaba a alguien para que lo pruebe con él, Cacao corto un fruto y se lo dio
a Hernán él lo probo y al rato de probarlo llegaron unos hombres con armas y de
un tiro mataron a Cacao y huyeron con unos cuantos frutos. Hernán muy apenado
decidió llamar al fruto cacao para honrar a su amigo.
El cacao fue conocido por unos
aztecas que lo utilizaron como un manjar y como dinero, el cacao llego en
chocolate en forma de tableta y mucho más y se expandió por muchos lugares.
Propiedades Organolépticas Percepciones de los Sentidos…
¿Qué son los sentidos?
El cuerpo humano posee cinco órganos de los sentidos: los ojos, los oídos, la nariz, la
lengua y la piel. Cada uno de estos órganos está especializado en la
percepción de una clase de estimulo o señal; por eso, se dice que son sensores o receptores
específicos. Estos órganos nos ponen en contacto con el mundo externo. Permiten
que percibamos lo que nos rodea a partir
de los sentidos: el olfato, el tacto, el gusto, el oído
y la vista.
LA VISTA:
En los ojos se produce la
visión. El sentido de la vista nos permite percibir la luz y, por ende, captar
el tamaño, la forma y el color de los objetos, así como la distancia a la que
se encuentra. La mayoría de los objetos que nos rodean no emiten luz, pero si
la reflejan y, por eso, podemos verlos. Las células de la retina son fotorreseptoras,
esto quiere decir que estas especializadas en captar estímulos luminosos.
EL TACTO:
La
piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, ya que nos recubre por
completo. En su superficie, se encuentran receptores que se especializan en
captar distintos estímulos: LA TEMPERATURA, EL DOLOR, LAS TEXTURAS, LA PRESIÓN.
Su sentido es el tacto. Percibe los cambios que se registran fuera del cuerpo,
y envía esta información al sistema nervioso central a través de los nervios.
LA
AUDICIÓN:
Los oídos captan
ciertas vibraciones, las ONDAS SONORAS, conocidas comúnmente como sonidos. Para
ello posee fono receptores, que transforman el estimulo auditivo en impulso
nervioso.
También
poseen receptores que informan al cerebro sobre la posición de equilibrio de
nuestro cuerpo.
EL OLFATO:
La nariz posee receptores
que detectan y procesan los olores del ambiente; es decir que captan las
sustancias gaseosas que se desprenden de los materiales y constituyen los
olores. Esa función se conoce como olfato.
EL GUSTO:
La lengua permite
distinguir una enorme gama de sabores. Allí se localizan los receptores del
sentido del gusto, llamados PAPILAS GUSTATIVAS, que le dan a la lengua un
aspecto rugoso. En la lengua se pueden distinguir cuatro zonas, cada unas de
las cuales captan un tipo de sabor.
EL SISTEMA
NERVIOSO
Además de relacionarnos con el
entorno, este sistema también recibe y procesa estímulos de todos los órganos
internos y así puede coordinar y regular su funcionamiento.
El sistema nervioso está formado por
dos subsistemas:
EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Y EL
SISTEMA NERVIOSO PERIFERICO.
El sistema nervioso central elabora
las respuestas que cumplen con sus funciones según las necesidades de cada
momento. Este subsistema está compuesto por: EL ENCÉFALO, Y LA MÉDULA ESPINAL.
El sistema nervioso periférico está compuesto
por los sentidos y los nervios de nuestro cuerpo.
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